Por el gasto, por la visibilidad o por su función más allá de la estética, la elección de la prenda más típica del invierno merece algo más que los 10 segundos que dedicamos a coger un pack de calcetines negros, así que antes de que nos pille el toro -o el frío- hoy hablamos de abrigos.
Dentro de la categoría melopido (originales, prácticos, favorecedores y ponibles) tenemos la que sin duda será la plaga de la temporada: la capa
Qué graciosa La Modenna… pues sí, esa era la intención, hacer un chiste, hasta que en Zara encontré la versión Homeless Superman -que ellos llaman pañuelo– que es el resultado de meter todas las prendas juntas de su uniforme en un compresor.
(Dato: estuvo agotada durante unos días, al poco tiempo de salir a la venta) ¬¬
¿Eres un héroe del hip-hop? No sufras! Mira lo que Adidas tiene para ti:
Capa, pocho, o manta… (o batamanta, que es como la llamará tu novio para meterse contigo), este invierno hay para todos los gustos. Para las más clásicas, esta es la madre del cordero:
Sí, la capa de Burberry Prorsum, que para rizar el rizo, fue presentada al mundo sobre los hombros de la modelo que está hasta en la sopa del momento: Cara Delevingne, con sus iniciales incluidas.
(la J es de Jocelyn #frikipedia).
En Springfield no tardaron en olerse el percal y tienen varios modelos aún disponibles. Y digo aún porque ya a finales de verano podía verse colgada en sus tiendas la versión más fidedigna de la capa de Burberry (por copiar, hasta la modelo se parece a Cara…). Y por eso ha sido también la primera en agotarse.
No hace falta ser tan literal en lo que a corte se refiere. En Zara han sacado opciones con algo más de forma de persona, como esta, que además incluye otra de las tendencias que lleva ya dos temporadas con nosotros: el estampado tribal.
O esta de Springfield, más tirando a rebeca (y la que definitivamente lleva mi etiqueta de melopido)
Incluso las amantes del Arte pueden encontrar una inspiración de la prenda imprescindible de este invierno en la Tienda del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid en dos tamaños (manta y echarpe) y en dos colores (verde-morado y azul-naranja) basadas en composiciones de Rothko.
Hay sin embargo otra propuesta que me hace estremecer. No ya por haberla visto en las pasarelas (de ahí a la calle hay un trecho) sino porque -horror- YA LA HE VISTO EN LAS TIENDAS. Me estoy refiriendo al
ASTRACÁN
Sólo las lectoras de cierta edad sabrán que no hablo del personaje de Los Mundos de Yupi, sino de un tipo de piel con aspecto de pelo corto, brillante y ondulado que, gracias a mi infancia de finales de los 80, asocio inseparablemente a perlas, uñas rojas, listi también rojo y bolso acolchado de Chanel con cadena dorada. Pero claro, si todo lo que acabo de decir también ha vuelto a ponerse de moda, qué esperaba?
Ya Louis Vuitton lo anticipó la temporada pasada, y aunque pensaba -ilusa- que pasaría desapercibida sólo me queda la esperanza de que no cunda el ejemplo, y las tiendas de a pie pronto retiren sus propuestas por falta de ventas.
Por si entre mis lectoras está Carmen Franco, aquí puede encontrar, Señora, uno de Stradivarius:
Y en formato cazadora, de Zara:
Dados los precios de estos dos últimos, entiendo que son sintéticos, y no de pelo de cordero recién nacido, como según leo se obtiene el astracán auténtico, así que para qué queremos más datos. Vosotras veréis, yo desde luego porahinopaso